La karateca ondense regresa de Alcalá de Henares (Comunidad de Madrid) con el tercer lugar en la categoría Kumite Senior Femenino +68kg
- ¿Qué sentiste cuando fuiste seleccionada por la Universitat Jaume I para el Campeonato de España Universitario?
En la UJI, a pesar del gran apoyo que se ofrece a los deportistas, el karate no cuenta con mucha participación. De hecho, en los últimos años, he sido la única representante. Este curso ha sido especial, ya que he tenido como compañero a Héctor Barrio, cuyo desempeño me hace sentir muy orgullosa. Al haber tan poca participación, ya sabía que estaba seleccionada, lo cual no fue una sorpresa. Eso sí, me permitió contar con más margen de tiempo para prepararme con calma.
- Después de participar en el Campeonato de España Absoluto, ¿cómo ha sido tu preparación para el Universitario estos meses?
Siendo sincera, este último mes ha sido bastante caótico. Estoy en el último curso de carrera y he tenido que compaginar las asignaturas optativas, las prácticas y el Trabajo de Fin de Grado, con dar clases en el club y realizar mis propios entrenamientos. En este sentido, tengo que agradecer enormemente al equipo que me rodea: a Hugo Ballester, como preparador físico; a mis compañeros del club, y a mi sensei, Leovigildo, por la flexibilidad que siempre muestra con los horarios y los entrenamientos. Sin su apoyo, habría sido mucho más difícil.

Lucía Martínez Diago: “La medalla de bronce en el Campeonato de España Universitario es el reflejo de todo el trabajo que lleva detrás”.
- Del Campeonato de España Absoluto conseguiste medalla de bronce y en este torneo también. ¿Dónde está el secreto?
El secreto es que no hay secreto. Todo el mundo sabe lo que hay que hacer para mejorar, pero no todos están dispuestos —o pueden— asumir el precio que conlleva. La base está en trabajar, no necesariamente más, sino mejor: entender cómo entrenas, para qué lo haces y apoyarte en tus compañeros para que, entre todos, os potenciéis mutuamente. Dicho esto, y con la ayuda de mi carrera universitaria (Psicología), creo firmemente que la mentalidad con la que se afrontan los retos es fundamental. Ya lo comenté en la entrevista, que, si no la habéis visto, os animo a hacerlo: en el pasado Campeonato de España Absoluto, superé un pequeño bloqueo que solía tener en primera ronda. Sin embargo, en este Nacional Universitario, desde el primer momento supe que la barrera ya no estaba ahí. Conseguí encontrarme en el tatami, y eso marcó la diferencia en cómo me sentí y en cómo pude reflejar el trabajo que llevo detrás.
- ¿Cuál fue el combate más difícil del campeonato y cómo lo afrontaste?
El combate más difícil fue, sin duda, el que perdí. En este caso, fue contra Adriana, una competidora con una larga trayectoria que llegaba como favorita en este campeonato. Era la segunda vez que tenía la oportunidad de enfrentarme a ella, y siempre es una experiencia enriquecedora, simplemente por el hecho de que siempre salgo con cosas que mejorar. Desde nuestro último encuentro hasta ahora he hecho muchas correcciones, y eso se notó: hubo varias acciones en las que llegaron a salir banderas. No fueron suficientes para puntuar, pero ese simple detalle ya indica que estoy cerca, que es cuestión de tiempo y trabajo poder resolver ese tipo de combates. También es cierto que, anímicamente, no me encontraba en mi mejor momento. Eso condicionó mi forma de combatir: fui más conservadora, sin presionarme por obtener el primer punto, y opté por una estrategia más cognitiva que física.
- ¿Qué objetivos te marcas a corto y medio plazo, tanto en lo deportivo como en lo académico?
Yo también tengo esa misma duda. Terminar la carrera es como cerrar una puerta para que se abra una ventana: es un momento de cambio y de mucha incertidumbre. A nivel académico, me gustaría poder acceder al máster habilitante de Psicología. Y, en lo deportivo, me encantaría seguir compaginando todo, pero, al final del día, hay cosas que no dependen de mí.